martes, 4 de agosto de 2009

El Mundo




n hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

El mundo es eso -reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.



Texto: Eduardo Galeano. "El libro de los abrazos"
Foto: Alobos Online.

2 comentarios:

tanguito dijo...

Hola,vuelvo a la red después de una larga travesia por el desierto.Tu blog es un referente para mi.Alta calidad y buen sabor como decian los vendedores de los omnibus.Aunque logicamente yo tengo otro perfil.Sabés que ha raiz de "la meva terra es el mar"que escuche por primera vez en tu blog conoci el resto del trabajo de los "laxan".Bueno un abrazo,talaproxima.tanguito.

tanguito dijo...

¿y yo,que fuego seria?Un fuego rojo,pequeño y dificil de apagar...jajajaja.